jueves, 4 de abril de 2013

Agatha Christie and the eleven missing days, Jared Cade

Agatha Christie and the eleven missing days, Jared Cade

In December 1926 Agatha Christie disappeared in bizarre circumstances from her home in southern England. The discovery of the crime writer's abanoned car led to the biggest manhunt in British history for a missing person. Eleven days later she was found in a northern spa town claiming to be the victim of amnesia. Until the publication of this book none of her biographers had come up with conclusive evidence as to what Agatha Christie did during the firs twenty-four hours after she disappeared or wheter her memory loss was genuine. Although the newspaper headlines made her famous, the private anguish that surrounded the episode ensured that she made no reference to it in her memoirs.

Jared's Cade's riveting biography -which has been used as the basis of a BBC television documentary- provides the answers to the mystery, including accounts by surviving relatives, that reveal why Agatha Christie staged the disappearance with the help of a co-conspirator and how it all went terribly wrong. His sympathetic investigation reveals the incidents that shaped her character and how the fall-out from the episode affected the rest of her life.

Ilustrated with photographs from private albums, this revised edition draws on a newly discovered cache of family papers, diaries and letters to reveal further fascinating secrets about the reclusive writer's life and works.

Interesante libro (regalado por un buen amigo -gracias de nuevo-) que, efectivamente, cuenta la vida de Agatha Christie al detalle, aunque no revela (según parece que va a ocurrir cuando uno lee la contraportada) ningún gran secreto con respecto a la desaparición de la escritora durante aquellos once días en que ocupó los titulares de los periódicos británicos y fue buscada (permítaseme la exageración) por tierra, mar y aire. 

El libro aporta detalles curiosos acerca de la misteriosa desaparición. Por ejemplo, el hecho de que eligiera el nombre de Teresa Neele para registrarse en el spa no sólo es interesante porque el apellido fuera el de la amante de su marido, Nancy Neele, (y probable causa de su desaparición), sino también por el nombre. En el libro se apunta que el nombre Teresa pudo se elegido como anagrama de teaser, aunque también se sugiere la posibilidad de que Agatha Christie lo eligiera copiado de Santa Teresa de Ávila, a quien la escritora admiraba.

Es también interesante la relación de Agatha Christie con Dios. La infidelidad de su marido la llevó a preguntarse por qué Dios permitía tales cosas y a replantearse sus creencias, aunque no hasta el punto de abandonarlas. De hecho, tras el divorcio con su primer marido, nos cuenta el libro, she never took communion again.

Por cierto que, y al hilo de esta infidelidad y divorcio, siempre me pregunté por qué después de la traición de Archie Christie, ella nunca cambió su apellido. En el libro se nos da la respuesta: Agatha's inmmediate reaction to the divorce was to tell her publishers that she wished to publish her detective novels and stories under another name. Sir Geodfrey Collins, however, dissuaded her from this because he knew that such a change would confuse her readership.

El divorcio no sólo le planteó la decisión de cambiar el apellido, sino la de cambiar de religión también, puesto que, años después, cuando conoció a Max, que se convertiría en su segundo marido: There were further problems for the couple: Clarissa had raised Agatha as an Anglican and Max was a practising Roman Catholic. She offered to be converted to Roman Catholicism, but because Max's religion would not sanctify his marriage to a divorcée, he left the Catholic Church.

Ya que hablamos de Max Mallowan, no puedo dejarme en el tintero que la famosa frase, atribuida a la escritora, The advantage of being married to an archaeologist is that the older you get the more interested he is in you, parece que nunca se pronunció y fue producto de la imaginación the un anonymous journalist, o al menos, según asegura el libro, Agatha hated the quote and always denied having said it.

Y, por último, y sin abandonar al arqueólogo, algo que me ha sorprendido grandemente al leer el libro ha sido descubrir (creí que lo de la infidelidad de Archivald Christie había sido suficiente) que Max Mallowan también mantuvo una relación con otra mujer durante años, de la que Agatha fue consciente y que permitió para no perder a Max y volver a pasar por el mismo calvario. 

La impresión que me queda es que, probablemente, no fue una mujer feliz. O al menos todo lo feliz que podría haber llegado a ser. Luchó con adversidades económicas, familiares, sufrió el desamor, la infidelidad, el acoso de la prensa y hubo, además, de batallar con sus complejos, todo lo cual hizo de ella una mujer que siempre deseó huir. Supongo que, después de haberlo hecho un vez y ver cómo se convertía en el centro de atención de medio planeta, prefirió volverse huraña, no recibir a los periodistas y rodearse de un reducido y cerradísimo círculo de amigos en el que se sentía segura y querida.

Ahora, Agatha Christie me gusta incluso mucho más.

2 comentarios:

posodo dijo...

Interesante anotación.
Muchas gracias.
(También al amigo que la ha facilitado.)

MGae dijo...

La historia de Agatha es muy curiosa, la verdad.

Sobre los "días perdidos", hay un episodio de "Dr. Who" que los recrea. Me hizo mucha gracia. Pero no te recomiendo que veas el capítulo, no vayas a tener pesadillas...

Abrazos.

Belén 2013

Belén 2011